
¿Cómo celebramos el día de muertos los mexicanos?
Mayra Flores
Estoy muy contenta de haber podido realizar después de casi 6 años viviendo en Rubí mi primer "altar de muertos". Para mí esta fecha simboliza un mezcla de todo: folklore, color, olores y sabores. En resumen, parte de mi identidad como mexicana viviendo en el extranjero. A pesar de que en Rubí somos muy poquitos mexicanos en comparación con otros ciudadanos latinoamericanos (de 30-40 personas aproximadamente) nos conocemos aunque sea de vista y nos da una enorme alegría el poder compartir parte de nuestra rica cultura.
Una muestra de ello es poderles compartir parte de esta celebración llamada: "día de muertos", mi preferida en todo el año ya que desde pequeña crecí con esta tradición como parte de mi educación.
Pero volviendo a la pregunta inicial: ¿Cómo celebramos el día de muertos los mexicanos? podría responder extensamente sintiendo desde el alma y desde el corazón como lo llevamos a cabo, ya que para los mexicanos la muerte simboliza y tiene un significado diferente a otras culturas. A pesar de tener influencia católica (española) el Día de Muertos es una celebración de origen mesoamericano (anterior a la llegada de los españoles) que honra a los difuntos el 2 de noviembre. La celebración comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
En México, las culturas indígenas concebían a la muerte como una unidad dialéctica: el binomio vida-muerte, lo que hacía que la muerte conviviera en todas las manifestaciones de su cultura, obteniendo como resultado que su celebración siga viva en el tiempo.
Aunque es complicada la idea de poder entender la muerte y su significado, también es una labor ardua que abarca momentos de innumerables reflexiones, rituales y ceremonias de diversa índole, lo que ha dirigido al máximo símbolo plástico de la representación de esta festividad: el altar de muertos. Dicha representación es quizá la tradición más importante de la cultura popular mexicana y una de las más conocidas internacionalmente; incluso es considerada y protegida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Para mí el altar de muertos es el símbolo más preciado ya que encierra mucho significado y cada objeto representa algo. Las ofrendas deben contener una serie de elementos y símbolos que inviten al espíritu a viajar desde el mundo de los muertos para que conviva ese día con nosotros los vivos. Entre los elementos más representativos del altar se hallan los siguientes:
La foto el difunto: dicha imagen honra la parte más alta del altar. Su comida favorita. Flores de "cempasúchil": son el adorno usual en los altares y en el sepulcro, que por su aroma, sirve de guía a los espíritus en este mundo. Cirios o veladoras: todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Agua: refleja la pureza del alma y sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos. Papel picado: Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento. Calaveritas de azúcar o barro: se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente. Y entre otras cosas, el pan de muerto: fue agregado por los evangelizadores españoles y puede ser en forma de muertito espolvoreado con azúcar y hecho con anís. Todos estos elementos hacen una mezcla folklórica auténtica mexicana, que si le agregamos un tequilita y unas rancheras terminamos bailando, riendo y brindando por el difunto.
A pesar de estar a muchísimos kilómetros de mi país, me gusta conservar y dar a conocer esta fecha tan importante, ya que todos los pueblos del mundo son ricos por su cultura y tradiciones, por eso es importantantísimo no perderlas. Para finalizar como buena mexicana, les invito a que, si se quedaron con curiosidad por conocer más de esta tradición me escriban a mi correo para poder venir a conocer mi humilde altarcito.
Buena y larga vida!
Mayra Flores
Comentaris

Castany
És molt interessant i molt respectable tot el que la Sra. Mayra ens fa saber i més encara el que conservin els seus costums ancestrals deslligant-se de tota la invasió dels espanyols amb nom de la civilització. Ells, a la seva manera ja ho estaven de civilitzats, detall que els honra a ells i a tots els seus avantpassats. Molt bé Mayra.